Palabras de la directora

“Con Alma nos conocimos a través de un aviso que yo había publicado en un portal web para realizar retratos.
Alma me escribió un correo largo y hermoso contándome una parte de su historia y quedamos en vernos para conocernos.
A partir de ahí formamos una relación de amistad y comencé a fotografiar su cotidianidad con la idea de realizar un ensayo documental fotográfico.
Años más tarde volvimos a coincidir en una obra de teatro en donde Alma era actriz y yo fotógrafa.
Alma me enseñó parte de su archivo y álbum familiar y me contó por primera vez que tenía cuatro hijos en Córdoba y que había formado parte de las fuerzas policiales para salvarse del servicio militar.
Viajamos a Córdoba, conocí a sus hijos, a su madre, y al pueblo donde nació.
Una tarde grabé una charla que tuvimos en su habitación de su casa en el barrio de Once.
Después de un tiempo volví a escuchar ese audio en donde Alma me iba mostrando una a una sus fotos familiares y contándome anécdotas vinculadas con cada imagen. Me resultó interesante que esa conversación distendida entre dos personas sea el esqueleto de una película. Las fotografías que había tomado hace algunos años no alcanzaban para contar esta historia y ahora se le sumaban la propia voz de su protagonista no sólo en su narración en off sino también en sus temas musicales.
Esta historia traspasa lo íntimo y lo privado para ir hacia lo público e intentar reflexionar sobre cómo construimos nuestros vínculos, los mandatos sociales, las instituciones, la familia, y cómo nos acercamos a nuestro propio deseo a pesar de estos obstáculos.”