Casi veinte años después de filmar la película
Yo no sé qué me han hecho tus ojos, sobre la historia del renunciamiento religioso de la mítica cantante de tango
Ada Falcón, que se retirara en pleno éxito, uno de sus directores reencuentra el material fílmico perdido de su primer encuentro con ella, que no había utilizado al perderse su sonido. Esa "escena muda" dispara su búsqueda por descifrar el enigma de la voz ausente, en un viaje a la vez emocional y reflexivo en el que el cine se convierte en un camino para desandar el tiempo y la imposibilidad de abandonar una historia y un personaje inolvidable.