Palabras del director

“Era un niño cuando en 1986, comenzó a decirse que Viedma, la ciudad en la que nací y viví los primeros años de mi vida, sería la próxima Capital de la República Argentina. Todavía conservo algunos recuerdos vagos de aquella época: era una mezcla de lo más extraña entre curiosidad, orgullo e incredulidad.
Hace un tiempo comencé a tener encuentros con los protagonistas de esta historia, para nutrirme de sus relatos de manera directa y en primera persona. Los conozco a casi todos desde que nací, muchos son vecinos del barrio, amigos de mis padres o incluso familiares cercanos.
Creo que aquel proyecto del pasado puede ser una clara metáfora de la Argentina inconclusa de hoy. Todavía nuestra democracia no puede garantizar que mínimamente cada habitante de nuestro suelo, como decía Alfonsín, “coma, se cure y se eduque”.
Viedma: la Capital que no fue habla entonces de proyectos incumplidos, de caminos truncos, de frustraciones colectivas, de ausencias y de nostalgias.”