Palabras del director
“El matemático y pionero de la computación Oscar Varsavsky fue uno de los miembros más destacados de la gestión de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA durante la llamada “época de oro” y protagonista central de los debates científicos de los ’60 y ’70, en los que realizó una crítica revolucionaria de la ciencia latinoamericana.
Comencé a interesarme en su figura hace casi dos décadas, mientras cursaba en la Facultad de Filosofía de la UBA un seminario sobre las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad en Argentina. Allí, entre los textos de otros relevantes intelectuales argentinos pertenecientes al campo de la ciencia, como Manuel Sadovsky, Jorge Sábato o Rolando García, sobresalía por la originalidad y radicalidad de sus planteos, acordes al momento histórico-político en que se encontraba nuestro país –fines de los ´60-, “Ciencia, política y cientificismo”, el libro más polémico y difundido de Varsavsky.
Los planteos vertidos tanto en ése como en otros de sus escritos, convirtieron a Varsavsky en el referente intelectual para toda una generación de científicos que encontraban en sus ideas las bases sobre las cuales edificar una ciencia comprometida con la resolución de las necesidades prioritarias de la población y al servicio de un desarrollo nacional soberano y autónomo.
En los últimos años, el debate acerca de los roles que deben cumplir el Estado, el complejo científico-tecnológico y el sector privado para promover el desarrollo nacional cobró nuevos bríos, ocupando día a día más espacio tanto en la agenda política como en la comunicativa.
En ese contexto, en mi faceta de divulgador científico, hace una década publiqué en el suplemento Futuro del diario Página 12 una nota sobre la vida y las ideas de Oscar Varsavsky.
Actualmente, con este documental persigo profundizar el mismo objetivo que tuve en aquella ocasión: colaborar al debate sobre las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad acercando a un público amplio, de manera clara y amena, el pensamiento de uno de los más singulares hombres de ciencia que dio la Argentina ya que, a pesar del tiempo transcurrido, sus ideas aún mantienen una plena vigencia.”