En un breve alto de la Guerra de
los Balcanes, llega a Sarajevo una periodista
argentina y se encuentra con un relator de
noticieros y con un camarógrafo expertos en
guerras, audaces ante el peligro y obsesionados por
que la destrucción no acabe para poder proseguirla
con la imagen y las palabras. La protagonista
reflexiona sobre el periodismo en las situciones
límite en medio de escombros, el fuego de las
bombas y el ruido de explosiones y balas sueltas
sin destinatario ni procedencia.