Sangre en la boca (2008)

Manolo es un boxeador reconocido que ha ganado varios campeonatos. Aunque está en el mejor momento de su carrera, desde hace meses pasa las noches de juerga y no entrena. Una noche Patiño, su entrenador, lo va a buscar al cabaret y lo presiona para que regrese al boxeo. Manolo vuelve al gimnasio, donde es recibido con una ovación. Entre los jóvenes boxeadores descubre a una chica que llama su atención, es Mireya, hija de un antiguo rival suyo. De inmedianto se atraen y se convierten en amantes. Enigmática y arrogante, durante sus encuentros sexuales, Mireya provoca a Manolo y lo desafía para que le pegue. En un principio él no entiende, pero de a poco encuentra con ella un placer que nunca había experimentado. Manolo se hunde en una relación pasional, en la que el placer y el dolor están íntimamente unidos y no parece haber límites para subir la apuesta en cada round.