Palabras de la directora

“En Argentina pertenecer a la iglesia protestante  luterana de origen alemán es rara avis. Habitualmente se confunde con las iglesias de la corriente pentecostal que provienen de Estados Unidos y Brasil creando hábitos y miradas políticas polémicas, más afines a ideas conservadoras. Por lo contrario las iglesias de raíz histórica luterana se refundaron incluyendo los nuevos derechos adquiridos por la sociedad Argentina como los derechos de la mujer, las diversidades sexuales, los matrimonios igualitarios, los derechos humanos, la ecología y los derechos de los más vulnerables. En un país monopolizado por el catolicismo encontrar una iglesia cristiana que incluye estos avances en la sociedad sorprende. Como así me sorprendió reencontrarme con una iglesia que en pocas décadas realizo un arco de transformación muy grande que reflejo en el film.”