Palabras de la directora
“Cuando escribía la película y también durante los ensayos, nuestro mayor peligro (lo discutimos mucho con el equipo) era el ‘realismo carcelario’. Nuestra película no podía ser una de esas series que estigmatizan a la gente, que convierten la cárcel en un espectáculo de violencia.
Reas tenía que ser algo diferente. Queríamos retratar los recuerdos, las fantasías, los deseos de estas personas. Y, sobre todo, queríamos hacer hincapié en algo que para mí es muy importante: cómo es el sistema penitenciario. ¿Cómo es trabajar en la cárcel, cómo es hablar por teléfono en la cárcel, amar en la cárcel?
El género musical era la forma perfecta para enfatizar la fantasía, la imaginación, para dejar que lxs intérpretes se divirtieran y brillaran, fueran asombrosxs, bellxs y glamorosxs.”