Sinopsis
En febrero de 2000 tres ladrones, entre los que se encontraba el ladrón profesional Ángel Manzanelli, entraron por la puerta de diputados del Congreso de la Nación y sin que nadie los advirtiera, se dirigieron la Tesorería donde se pagaban los sueldos de los legisladores. Era la última vez que se abonaban en efectivo, antes de la bancarización. Los ladrones tenían ese dato. Entraron, sorprendieron a todos y después de atarlos, llenaron dos bolsos con dinero y se fueron caminando por la misma puerta donde entraron. Afuera, una manifestación de taxistas llenaba la plaza por lo que los delincuentes aprovecharon el caos y se fugaron sin disparar un solo tiro.