Palabras del director

“Conocí a Peña en 1991. Yo tenía entonces 18 años y acababa de llegar a Buenos Aires para estudiar cine en la Universidad del Cine, que también arrancaba ese mismo año. Con sólo 22 años, Peña era mi profesor de Historia del Cine en ese curso inicial. Tenía apenas tres o cuatro años más que yo y aspecto de niño, pero parecía haber visto ya todo el cine del mundo de todas las épocas y conservarlo intacto en su memoria, con lujo de detalles y claridad conceptual, incorporando además un conocimiento enciclopédico sobre sus condiciones de producción, sus actores, directores, músicos, fotógrafos, estudios, y todas las conexiones imaginables. Y no sólo eso: empezaba a atesorar buena parte de ese cine en su incipiente colección fílmica.

Atrapado yo también por la pulsión cinéfila, fue natural comenzar a ir a muchas de las funciones que Peña programaba. Así fueron pasando el Cineclub Núcleo, el Club de Cine, el Atlas Recoleta, el Maxi, el Malba, el Sindicato de Operadores Cinematográficos y el ENERC. Hay que decir que, en una ciudad que se vanagloria de su oferta cultural, si no fuese por Peña, la cartelera cinematográfica sería francamente pobre. Nadie me ha regalado tantas horas felices en una sala de cine como Peña. Son infinitos los viajes que le debo, encerrado en una sala, siguiendo la estela del cine que programa con gusto exquisitamente omnívoro.

Aún conociéndolo hace tanto tiempo, pasaron años para llegar a imaginar a Peña como el objeto de una película. El desmantelamiento del sistema de producción y exhibición en soporte fílmico, el veloz vaciamiento de depósitos y archivos, la ausencia de instituciones para preservar esos materiales, y hasta la prematura desaparición de sus dos mejores socios -Octavio Fabiano y Fabio Manes- lo obligaron a multiplicarse en el esfuerzo. Me pareció que Fernando se había convertido en alguien con una misión.

Siento que lo que Peña hace pertenece al cine. Y que, justamente, el cine tiene que dar testimonio de su gesta. Que, entre tantas películas, una tiene que hablar de él.”