Palabras del director
“La película dialoga entre la ficción y el documental. Escribí el guión a partir de charlas que mantuve con distintos pobladores de la zona acerca del proyecto hidroeléctrico “Garabí – Panambí” entre Argentina y Brasil. En todos los relatos estaba presente la incertidumbre de no saber adonde iban a ir a vivir y el temor a perderlo todo. Recuerdo la primera vez que fui a Panambí, donde finalmente filmamos la película, las personas del lugar me decían que sus casas iban a quedar 11 metros bajo el agua. Esa imagen me impactó, y así fue como decidí hacer “La crecida”.
Lo que a mí me interesó desde un comienzo es cómo este contexto, la cuenta regresiva hacia la activación de la represa y la inundación definitiva del lugar, afecta e incide sobre las personas. No me interesaba mostrar la represa en sí, sino que elegí que esté fuera de campo y que aparezca como algo inefable y siniestro en el imaginario de los personajes.
Después de un tiempo volví al lugar, pero esa vez me quedé un año entero. Allí conocí a los que serían los protagonistas, un elenco integrado por personas del lugar que nunca antes habían actuado. Me interesaba filmarlos y que pudieran transmitir su propia experiencia.
Quise contar esta película desde adentro, desde sus personajes, conocer su desamparo y su desarraigo. Quise acercarme a los procesos de migración que sufren este tipo de comunidades, como Panambí. Estos pueblos de frontera que están a la deriva y que terminan siendo tierra de nadie. Y sobre todo quise hablar acerca de cómo la violencia patriarcal se inmiscuye en el interior de una familia en un contexto de abandono y de ausencia del Estado.”