Palabras del director
“A veces hacer películas puede ser tortuoso. Con mi grupo de trabajo teníamos ganas de volver a hacer películas que fueran placenteras. Hacer una película que nos divirtiera hacer, y así ojalá se divirtiera el público al verla. Y vaya si lo hicimos. Durante cuatro años (pandemia por medio) fuimos haciendo, de manera muy artesanal, esta película que ha sido un esfuerzo colectivo que disfrutamos a cada paso. Fueron más de 50 jornadas de rodaje, en una infinidad de locaciones, moviéndonos por todo Buenos Aires a las corridas, un poco como lo hacen los personajes, tratando acaso de buscar el absurdo que es vivir en esta ciudad.
El resultado es una comedia veloz de persecuciones que hasta hoy seguimos disfrutando y que ahora, afortunadamente, podemos compartir con el público de la ciudad que retratamos.”