Palabras del director
“La parábola bíblica de “El siervo inútil”, fue un disparador para la construcción de la historia. La película trata sobre la inutilidad de muchas de nuestras acciones en la vida, el protagonista es un antihéroe que no mide las consecuencias de sus acciones.
Sentí la necesidad de filmar una historia que entrelaza algunas desigualdades de nuestra época. Para mí era muy importante la elección de los lugares donde transcurre la película y lo que simbolizan en nuestro país, el ferrocarril abandonado y el campo. Me interesaba mostrar que vivimos en un mundo injusto, donde el protagonista deambula extraviado entre la ciudad y el campo, víctima de su propia ambición.”