Palabras de la directora
“Durante casi cuatro años, he dedicado mucho tiempo a establecer una relación de confianza con las personas que aparecen en la película. Gracias a esta estrecha relación, he podido recopilar material que hasta ahora no había interesado a nadie.
Mi trabajo va a contracorriente del reportaje tradicional y las entrevistas íntimas me permiten contrarrestar la visión mediática, a menudo fragmentada, del escándalo de los suicidios durante la privatización de France Télécom en Francia. Frente a una cobertura informativa que a menudo se centra en aspectos sensacionalistas o en cifras y datos abstractos de la empresa, sentí la necesidad de ir a los lugares donde viven estos empleados y recoger sus experiencias desde el salón de sus casas, rodeados de sus seres queridos. De este modo, quiero hacer visible algo que no está en el candelero: el impacto físico y concreto de las políticas de gestión en el cuerpo de las personas, las heridas duraderas de las que no nos hablan las cifras”.