Palabras del director
“Berta y Pablo es una película personal, ingenua, fantasiosa, dulce, anárquica y punk (aunque no de música punk). Se filmó con un equipo técnico en el que yo dirigía y hacía cámara (con mi handycam casera), Gary Koretzky hacía jefatura de producción y asistencia de dirección, y Facundo Sasson, el sonido directo. Ese era el equipo. Eventualmente había algunos reemplazos por si alguien no podía. Fue filmada durante la ola de calor de marzo 2023 en 12 jornadas de entre 3 y 6 horas (era imposible más por el calor) a lo largo de un mes. El guion fue escrito con la colaboración de Jenni Merla en febrero, un mes antes de filmar.
La idea era salir a hacer una película lo antes posible con lo que haya a mano y olvidarse de cómo se hacía una película, hacerla de la manera más intuitiva y autodidacta. Una de las personas involucradas al comienzo -que luego dejó el proyecto porque creía que las formas eran muy “amateur”- comentó que parecíamos chicos de secundaria tratando de hacer una película, así que tomamos eso para orientarnos y lo usamos como brújula. ¿Cómo haría esto un chico de secundaria? Esa fue la premisa en el mejor y más puro sentido de la frase.
Hacer esta película me salvó en un momento en el que estaba muy triste por el fallecimiento de mi abuela. Es la Berta del título y aunque aparece póstumamente hace de una versión ficticia de ella misma, sólo compartiendo nombre e imagen (y casa, porque lo que en la ficción es la casa de Berta, era su casa de verdad -y fue la primera vez que fui desde antes de que fallezca-). De alguna manera me pareció que necesitaba encontrar una forma de conectar con ella y hacer de la experiencia dolorosa algo que en retrospectiva pueda ver con cariño y que viva en las películas porque además de los recuerdos y videos la gente vive en las películas. Antes se decía “en el celuloide”, ahora se puede decir en los DCPs, MP4s y Vimeos. El Pablo del título también es mi abuelo, casado con Berta por casi 50 años y fallecido casi 20 años antes que ella. También, si bien aparece póstumamente con su imagen y nombre, es un personaje, no hace de él mismo.
Si bien la historia de Berta y Pablo es ficticia espero que trascienda la ficción y el amor real que ellos tenían pueda orientarnos en los momentos de tristeza porque nunca conocí a nadie que ame más a otra persona que Pablo a Berta y Berta a Pablo.”