Arturo asiste a la boda de una amiga de la que está distanciado. En el trayecto entre la iglesia y la fiesta, se produce un accidente del que Arturo consigue salir ileso. A partir de ese momento, una serie de recuerdos comienzan a desplegarse en forma de flashbacks que involucran los eventos y a las personas más significativas de sus últimos tiempos. La muerte de su hermano, los desencuentros familiares, la angustia del desamor y de crecer son las principales vías por las que el pasado y el presente se entrelazan cómica e incómodamente, obligándolo a enfrentarse a duelos postergados y aceptar los aspectos más oscuros de su personalidad.