Palabras del director

“En tiempos tan complejos como los que vivimos, necesitaba hacer una película sobre los vínculos afectivos y las despedidas. Una película en invierno. Un pequeño cuento, donde lo extraordinario irrumpe en un día común. Un paseo cotidiano que tal vez pueda ser el último. Contar el tránsito de esos personajes a lo largo de un día. Sus pequeños cambios internos, fragilidades, alegrías y pequeñas emociones. Tenía necesidad de trabajar con la poesía, que se filtrara la poesía, que se leyera poesía. Conjugar la poesía con el paisaje.
Hacer una película calma, donde nada grave va a suceder. Una especie de refugio ante la intemperie. Recorrer caminando a dúo esos espacios áridos. Las amigas de la película vuelven a descubrir el poder de su compañía.
Momentos fugaces que pueden permanecer eternos en la memoria. Hacer una película como se arma un recuerdo.”