"¡Alto pibe!" es la orden de detención que la policía grita a los niños y adolescentes. Desde uno de los tantos barrios marginales que rodean Buenos Aires dos chicos, uno de 12 años y otro de 17, cuentan su historia. Paralelamente, en otro barrio del conurbano bonaerense un grupo de madres narra cómo sus hijos fueron asesinados por la violencia institucional.