Lola rinde las materias que adeuda del secundario cuando surge la posibilidad de estudiar un semestre en Alemania. El viaje representa una oportunidad de distancia e independencia. Sin embargo, su familia atraviesa un momento difícil: su hermana mayor, Julieta, enfrenta un trastorno bipolar que concentra la atención y la energía de todos. Sus padres se oponen a que viaje. Lola se encuentra entre sus propios deseos y las demandas de su contexto familiar, en medio de vínculos desgastados por la convivencia con la enfermedad.