Pedro y Sol acaban de terminar su último año de colegio y comienzan sus vacaciones. Ellos dedican su tiempo libre de verano a acercarse, poco a poco, a las tareas que, tal vez, algún día se transformen en sus profesiones. Sol usa sus clases de piano para revisar viejas grabaciones musicales de cuando era niña y prepara un examen para el conservatorio de música. Mientras tanto, Pedro se interesa por la dramaturgia y comienza un taller de escritura sin contarle a nadie. En estos días compartidos con otros jóvenes, y adultos que acaban de dejar de serlo, Pedro y Sol observan. Están creciendo, incluso sin darse cuenta.