Abrir puertas y ventanas (2011)

Buenos Aires, final del verano. Después de la muerte de la abuela que las crió, las hermanas Marina, Sofía y Violeta viven solas en la casa familiar, cada una tratando de lidiar con la ausencia a su manera. Marina se sumerge en los estudios mientras se ocupa de la casa; Sofía se concentra en su apariencia y bienes materiales; y Violeta va de la cama al living recibiendo visitas ocasionales de un hombre mayor. El período de transición e incertidumbre está marcado por desacuerdos, risas, comentarios crueles y gestos afectuosos, hasta que un día de otoño Violeta desaparece repentinamente sin decir palabra.