Palabras del director

A pesar de no tener ningún familiar veterano de la Guerra de Malvinas, el tema siempre me atravesó, ya fuera por relatos leídos, algún libro o charlas de veteranos que me tocó escuchar. Recuerdo, por ejemplo, la lectura de la conmovedora carta del teniente Roberto Estévez a su padre desde las islas, en la que se despedía dejándole bien claro que iba a dejar su vida por la patria.

Algunos años después de haber terminado la carrera de cine, unos amigos hijos de un veterano, apasionados por el tema, me propusieron empezar a escribir un largometraje sobre alguna historia de la gesta, y elegimos la del rescate del Sargento Villegas por el cabo Esteban Tríes, excelentemente relatado por Jorge Fernández Díaz en un artículo en La Nación. A partir de ahí me reuní un par de veces con Esteban Tríes para entrevistarlo a modo investigación para la escritura de la película y él me dijo: “Mirá que si te metés con Malvinas, no salís más”. Y también me advirtió: “Antes de hacer ninguna película de Malvinas, tenés que viajar a conocer las islas”.

Y así fue que en enero de 2019 viajé con cinco amigos malvineros a la Perla Austral. Y fue un antes y un después.

Y cuando a mediados de 2021 veíamos que se venía el 40mo aniversario de la gesta, ahí decidimos que sí o sí teníamos que hacer algo para celebrarlo. Y surgió la idea de un documental que contara el conflicto bélico a través de sus protagonistas argentinos, para contar Malvinas como nunca se había hecho. Y ahí empezó la gestación de 1982: La gesta.