Sinopsis
Con sus playas perfectas y sus crepúsculos pictóricos, Cabo Polonio puede ser el destino idílico para aquél que busca desconectarse del mundo (o, nunca más apropiado el cliché, desenchufarse). Sin embargo, y como bien lo expresa la montevideana Natalia apenas arranca el documental de Rosenfeld y Garisto, los escasos habitantes que quedan para resistir el frío fuera de la temporada turística, no están ahí “por nada”. Ella misma llegó abandonando la ciudad que la asfixiaba tras perder a su beba, y cada uno de sus vecinos se ha instalado allí por alguna razón, escapando de algo, convirtiendo al pueblo en esos duros meses del año en un nosocomio, y a quienes lo pueblan en sus pacientes. Atento al relato lúcido y doloroso de una sobreviviente, El Polonio va encontrando por el camino algún personaje más extraño que la ficción -como el hombre que cree que la invasión china es cuestión de tiempo- y captura las imágenes más hipnóticas y alienadas de un espacio hermoso pero hostil; las de sus rocas, el mar, la arena que cobra vida con el viento y un cielo que parece no tener fin.