Sinopsis
A cualquier argentino que se le pregunte dirá: en la Argentina no hay negros. Sin embargo en las costas de este país, al igual que en otros puertos de América Latina, desembarcaron cientos de miles de esclavos negros provenientes de África. Hoy, en la Argentina falazmente autodefinida Blanca y Europea, los descendientes de aquellos esclavos y el conjunto de inmigrantes de origen africano recientemente llegados son víctimas de la segregación racial en su forma más simple: se niega su existencia.